jueves, 9 de agosto de 2012

EDUCACIÓN FAMILIAR UNO


EDUCACION FAMILIAR: ETICA Y FAMILIA

El matrimonio: Se define comúnmente como la unión permanente de un hombre y una mujer para la procreación y educación de los hijos que se lleguen a tener  en la familia que se ha conformado. Legalmente se le califica como un contrato, y teológicamente, se dice que es el sacramento de la unión de Cristo y su iglesia.
Fines del matrimonio: Se entiende que los fines del matrimonio son tres: amor, procreación y educación de los hijos.
·        El amor: incluye la complementación física y psíquica, la comunicación, el dialogo intimo, la ayuda mutua y la absoluta entrega del uno al otro.
·        La procreación es la concretización y consumación del amor en un nuevo individuo humano.
·        La educación de los hijos es el compromiso y obligación de los progenitores de propiciarla necesariamente para su integración como personas a la vida en sociedad, y depende de la educación que se de a los hijos, así será el comportamiento de estos en todos los momentos de su vida, un hijo bien educado no le dará problemas ni a sus padres ni a la sociedad.

El matrimonio debe ser indisoluble y de unidad, ya que el matrimonio es una institución que debe durar toda la vida, hasta que la muerte los separe; pero la misma sociedad ha instituido los medios para la disolución del matrimonio cuando este ya deja de ser funcional y la mejor alternativa es separarse a través del divorcio; la unidad implica que el matrimonio es monogamico y no poligamico, entendiendo que el matrimonio lo conforman dos personas un hombre y una mujer.

En la actualidad se habla mucho del modernismo de las parejas tales como el amor libre o unión libre, muchas parejas han llegado a conformarse de esa forma y han tenido duración en el tiempo, algunas veces por que estas parejas no creen en el matrimonio y que llegan a unirse legalmente cuando los hijos ya son adultos y ellos  le sugieren que celebren el matrimonio y lo llegan a realizar por complacer a sus hijos.

En las parejas se presentan los ciclos del amor inspirados en el desarrollo del hombre y la mujer y su relación con el mundo, así el niño entiende su relación su relación con el mundo como la posesión de la imagen de su madre; el niño en un primer momento se centra en su capacidad que tiene para poseer a todos los miembros de su familia, de ser el centro de atracción y que todos estén pendientes de el, además busca la aceptación social y la posesión indirecta de su grupo social; en cambio el adolescente busca la aceptación del sexo opuesto, con un fuerte carácter posesivo.

Solo hasta que se llega a la juventud se debe escoger entre la posesión y la entrega al otro sexo, hasta entonces el ser humano se había debatido entre una serie de tendencias posesivas, pero ahora debe empezar a pensar en la entrega como una de las posibilidades de su realización; el adulto por fin, debe entender el amor como una entrega, una devoción, o como una posesión del grupo social y no únicamente en forma personal.

En el amor se pueden conjugar el gusto, el afecto, la amistad, el amor psicofísico de un hombre por una mujer, se debe entender que el amor no consiste en una mera atracción física sino en la plena realización psíquica y física del amor.

Se entiende que una pareja primero debe ser un buen amigo en donde prevalece el respeto, la sinceridad, la honestidad y todos los valores necesarios para fortalecer esa amistad y que mas tarde se convierta en una pareja solida llena de amor, para que puedan compartir sus gustos y preferencias, el afecto a sus semejantes y especialmente a la familia de la que dependen y que los lleve a un amor sublime, no basta enamorarse de una mujer guapa o bonita o de un hombre que sea un adonis, lo mas importante es valorar los sentimientos de ambos, las cualidades, sus emociones y actitudes, por esta razón se hace necesario que la pareja se conozca con sus defectos y virtudes antes de llegar al matrimonio, para que mas tarde no hayan tropiezos y desavenencias.

A pesar de lo dicho anteriormente, la realidad del matrimonio es muy diferente al ideal que se había formado en el pensamiento, razón por la cual encontramos en la sociedad muy pocos ejemplos de matrimonio perfectamente constituidos, conscientes, respetuosos uno del otro y que han realizado la formación de una familia llena de amor y respeto, sin embargo las parejas siguen en la lucha de conformar familias solidas como ejemplo para la sociedad y especialmente para sus hijos.

EL PAPEL DE LA FAMILIA

La función esencial de la familia, como institución social, es la crianza y educación de los hijos. La familia en nuestra cultura es concebida de alguna efectiva o mas, por la crianza de los hijos y el fomento de la vida buena en sus hijos, la función de crianza de los hijos no es la única actividad de la familia, también es una unidad económica que sirve como medio para la crianza de los niños; la familia proporciona compañía a los cónyuges y a los demás miembros que la componen, además se realizan otras actividades dentro de la familia como las recreativas, las religiosas y otras enseñanzas que se dan en el seno de la familia.

La crianza de los niños es por fuerza una forma de educación. Los padres inclinaran deliberadamente el comportamiento de sus hijos en una u otra dirección, y hasta cuando no están enseñando deliberadamente, producen sin querer aprendizajes de una u otra clase y con frecuencia se asombran de la enseñanza que involuntariamente imparten; sin embargo, la labor educativa que se exige a la familia ha aumentado tanto que muchos padres escrupulosos buscan alguien que les ayude, tanto como un profesional especializado en la materia y por supuesto la escuela.

La educación del niño comienza antes de que entre a la escuela, por lo que esta no es única y directamente responsable de la misma. Es durante el periodo de de socialización intensiva entre los dos y cuatro años, cuando surge por primera vez el grave conflicto entre  el niño y sus presuntos socializadores.

Cuando el pequeño ingresa a la escuela, trae consigo algunos ajustes o desajustes emocionales que puedan tener.

De aquí que la escuela se encuentra frente a un hecho realizado que tiene que tomar en cuenta, ya que es un hecho comprobado que los niños emocionalmente  trastornados aprenden con dificultad o de una manera equivocada, así como los niños físicamente enfermos consideran sus dolencias más absorbentes que sus lecciones.

Tan evidente es este hecho, que el movimiento de higiene mental  ha alegado, con buena lógica y recomendable celo, que la salud emocional es más importante que el cultivo del intelecto y que por lo tanto, la escuela debería colocarlo en el primer lugar de su agenda.

El papel de la escuela en lo que toca a la salud física y mental tiene dos papeles:

Primero: La intervención del conocimiento en la salud física y mental y que esta debidamente dentro de la jurisdicción de la escuela, a través del conocimiento de los principios de salud física y emocional dentro de la currícula educativa.

En segundo lugar: Sus actividades y procedimientos de los que la escuela puede ser ejemplo de una atmosfera que conduzca a la salud tanto emocional como física. La enseñanza tiene que efectuarse en alguna clase de atmosfera física y psíquica y que a su vez sea agradable, saludable, y que la escuela debe saber como producirla. Las atmosferas desagradables afectan a la educación de los niños, ya que el ambiente que presentan no es muy acogedor y esto afecta a la formación de la personalidad del niño y a la misma enseñanza dirigida a ellos.

La escuela debe contribuir a consolidar los hábitos emocionales que constituyen la buena salud mental del niño, plantear la importancia de los hábitos del sueño, nutrición y limpieza y todos los que llevan a la formación del educando. Claramente quien lo debe hacer es la familia y la escuela los refuerza.

Lo que el hogar ideal debe hacer para contribuir a la educación, probablemente se puntualizara lo siguiente:

Primero: cuando el niño ingrese a la escuela, deben haberse establecido horas regulares de sueño, alimentación y eliminación, así como hábitos de aseo.

Segundo: El niño debe estar exento de agudas ansiedades, excesiva timidez, berrinches, etc. En el lado positivo debe gustarle estar con niños de su misma edad y poder hacer la mayor parte de las cosas que ellos hacen.

Tercero: Corresponde a la familia establecer un conjunto de preferencias a favor de los valores que la escuela va a desarrollar: conocimiento, valentía, honradez, equidad y respeto a la ley y a las autoridades constituidas.

Estos valores deben ser fundamentales, sin embargo, en toda sociedad habrá un cuadro de valores que los adultos acepten como base para el juicio moral, con el acuerdo de que los jóvenes deberán adoptarlo.

Considerando que el papel fundamental de la escuela es el perfeccionamiento de las aptitudes y hábitos, y una de esas aptitudes es sin duda, la de pensar críticamente acerca de nuestros valores, así como acerca de nuestro mundo, nuestra salud, etc.

La formación de valores, tales como la belleza. La verdad, la utilidad, la moralidad, el bienestar, etc. Y que se realizan a través de la educación que reciben en el hogar y en la escuela en su constante desarrollo de las capacidades del niño para prepararlo para su adultez.

Los bienes y valores pueden a su vez ser clasificados en valores formativos, específicos y complejos. La división de valores en específicos y en complejos, depende de la circunstancia de que en el cultivo del valor se siga una o múltiples direcciones. Por ejemplo, la enseñanza de la lengua materna conduce o despierta más de un valor.

Su importancia no esta únicamente en la adquisición de la lengua, sino en el sentido estético que fomenta. Lo mismo sucede con otras enseñanzas que llevan consigo varios valores de aprendizaje; todas las disciplinas, según sea el lugar que se les asigne en la formación humana, pueden cultivar valores específicos o complejos, lo que hace difícil separar los valores si no se tiene en cuenta la intención o la forma en que se les cultiva.

La división de los bienes formativos en bienes que despierten fuerzas y en bienes que deben ser asimilados, tienen que ver mucho con los valores.

Los primeros son aquellos que desarrollan una capacidad o una aptitud en el espíritu del niño. Los segundos son los que necesariamente deben ser asimilados o aprehendidos como instrumentos para un cómodo desplazamiento del individuo en la vida de su comunidad y de su tiempo.

Pertenecen a este tipo de bienes, las materias y los contenidos que han sido denominados instrumentales para distinguirlos de los formativos o configuradores, por ejemplo, la lectura, la escritura, los usos sociales comunes; como sucede con los valores, también los bienes instrumentales pueden despertar fuerzas por irradiación, pero su finalidad primordial es la de proveer destrezas y hábitos necesarios para la vida en sociedad.

¿QUE ES  LA FAMILIA?

La familia es el núcleo básico de la comunidad humana y puede definirse como el grupo formado por un hombre y una mujer y por los hijos que nacen de esa unión. O de manera mas completa, como la unidad afectiva de padres e hijos que resulta de la reunión de elementos instintivos naturales con la resolución autónoma de la voluntad; esta definición corresponde a la familia contemporánea y monogamica, ya que el estudio histórico del grupo domestico demuestra que hay una gran variedad de formas familiares que no tienen mucho que ver con la definida, y que la familia esta siempre ligada a las estructuras sociales, evoluciona con ellas obedeciendo a una ley de diferenciación y condensación progresiva.

Dos teorías pretenden explicar el origen de la familia; la doctrina patriarcal y la doctrina matriarcal. De acuerdo a la primera la familia existió desde siempre como grupo independiente. Es decir que existían familias separadas unas de otras y cada una de las cuales reconocía como jefe a un ascendiente paterno, dueño, al mismo tiempo, de la autoridad familiar, que tenia la patria potestad del grupo familiar.

La teoría matriarcal, en cambio, cree que el primer momento de la humanidad es el de la horda desorganizada, el estado de promiscuidad en el que se reconocía como único vinculo directo a la madre centro de la organización familiar y por ende social, considerándose como una sociedad primitiva, pero funcional.

Ambas teorías buscan sus pruebas en dos momentos diferentes de la historia humana. Los patriarcalistas toman como modelo a la familia romana; mientras que los matriarcalistas lo buscan mucho más allá.

De cualquier manera, ambas teorías reconocen que la forma actual de la familia es la monogamica, o lo que es lo mismo, que en su evolución histórica la familia ha arribado al modo monogamico de existencia.
Sin embargo, y reconociendo que el patriarcado es la forma originaria de la familia monogamica; esta familia ha sufrido muchos cambios con el tiempo, cambios que permiten afirmar que en nuestros días, al menos en los grandes centros urbanos, la solida familia patriarcal con fuerza no solo social sino también económica, se ha roto para dar paso a un grupo familiar inestable, donde no puede haber mas vinculo de unión que el consanguíneo y el afectivo.
Esa historia de la familia como estructura repercute en lo que se podría llamar como su evolución en la comunidad social o como agente educador.
En las sociedades primitivas la educación estaba en manos de la familia, o por lo menos, de la madre. Pero muy pronto el espíritu colectivo rompió la influencia familiar; es innegable que en los primeros tiempos de la humanidad la educación era difusa y corría por cuenta de la comunidad.
A medida que la familia fue organizándose, cobro fuerza su funcionalidad educativa, hasta alcanzar la cúspide.
Pero este apogeo duro relativamente poco, por que en algunos estados se separo la función educativa, que era familiar y que se encomendó a un grupo especializado. Sin embargo, la familia seguía cumpliendo funciones formativas que planeaban en lo moral y en lo sentimental.
Se ha llegado así paulatinamente a una situación en la que la familia cede cada vez más sus derechos de educación, presionada por la aceleración y complejidad del progreso cultural, por las necesidades económicas, por el resquebrajamiento del significado clásico de la autoridad, en beneficio de otras instituciones, como el Estado y la escuela.
Esto sucede, además, porque con su estructura actual la familia presenta muchas fallas que le impiden cumplir acabadamente con la formación de los hijos.
Entre estas fallas pueden indicarse como importantes las siguientes:
·        Desde el punto de vista de la comunidad humana, o de la nacional, cada familia representa intereses particulares, ideales múltiples y formas peculiares de vida que necesitan integrarse a formas e ideales superiores.
·        El carácter cerrado, aunque cada vez menos, del grupo familiar no es el indicado para asegurar la autonomía moral e intelectual del individuo.
·        Las limitaciones económicas, muy comunes, que provocan conflictos de orden material, afectivo y formativo en el espíritu de los hijos.
·        La existencia de familias anormales que no pueden cumplir ninguna función educativa.
Sin embargo, lo señalado no debe llevar a negar que, cuando las condiciones normales están dadas, la familia es un agente y una comunidad educadora de primer orden. Es el núcleo donde se presentan a las generaciones jóvenes los primeros elementos educativos.
Mediante ella actúan las costumbres, la tradición, la moral; es ella quien crea los primeros lazos que unen al hombre con su comunidad. Mantiene la herencia cultural fundamental y la lleva a la conciencia de sus descendientes; por eso tiene tanta fuerza y es difícil luchar contra ella, contra su proceder conservador.
La potestad educativa de la familia se deriva claramente de su finalidad intrínseca en la continuidad material y biológica de la obra de la generación. Los hijos vienen a ser como una continuación o prolongación fisiológica y psíquica de los padres, por esto se precisa el valor educativo de la familia, sintetizados así;
·        La familia sanamente organizada, edifica su actuación educativa en las fuerzas vivas del afecto y de la confianza, de la comprensión y de la finalidad.
·        La familia tiene la posibilidad, mucho mas y mejor que la escuela, de atender armónicamente el desarrollo de todas las energías humanas. En ellas se provee a las necesidades del cuerpo, sin abandonar las exigencias del espíritu.
·        La educación de la familia es, por su naturaleza misma, una educación básica, fundamental, que imprime un sello bien marcado que se mantiene indeleble e imborrable en todas las edades de la vida.
·        Una buena educación familiar podría ser mas completa y equilibrada que cualquier otra forma de educación, por fundarse en fuerzas y contrastes que mutuamente se complementan: La paternidad, que emplea en la educación la severidad y el rigor, cuida de las eventualidades y de la seguridad de la vida y posee y transmite el conocimiento y la experiencia del mundo y de la época; y la maternidad, que encarna el afecto y la bondad, prodiga los mas exquisitos cuidados y comprende amable y delicadamente todas las necesidades del cuerpo y del espíritu.
·        La educación familiar, mas que ninguna otra, representa una forma de educación sentida y natural, fundada en el amor e instintos naturales de los padres y en su deseo de acomodarse plenamente a las necesidades del niño y las leyes internas de su desarrollo.
·        La educación familiar tiene un carácter preparatorio, puesto que se ordena a las otras formas orgánicas de la sociedad.
Es difícil, en la actualidad encontrar todas estas condiciones ideales en una familia determinada.
La situación en que se encuentra la familia contemporánea le impide reunirlas, pero esto no significa que no sean necesarias para la completa formación del hombre.
Mas como no se dan en la familia, las instituciones educativas buscan colaborar con ellas en la educación de sus hijos, e incluso busca convertirse cada vez con mayor intensidad en un ambiente formativo total que satisfaga las necesidades materiales y espirituales del niño que educa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario