EDUCACION
FAMILIAR: ETICA Y FAMILIA
El
matrimonio: Se define comúnmente como la unión
permanente de un hombre y una mujer para la procreación y educación de los
hijos que se lleguen a tener en la
familia que se ha conformado. Legalmente se le califica como un contrato, y
teológicamente, se dice que es el sacramento de la unión de Cristo y su
iglesia.
Fines del
matrimonio: Se entiende que los fines del
matrimonio son tres: amor, procreación y educación de los hijos.
·
El amor: incluye la complementación
física y psíquica, la comunicación, el dialogo intimo, la ayuda mutua y la
absoluta entrega del uno al otro.
·
La procreación es la concretización y
consumación del amor en un nuevo individuo humano.
·
La educación de los hijos es el
compromiso y obligación de los progenitores de propiciarla necesariamente para
su integración como personas a la vida en sociedad, y depende de la educación
que se de a los hijos, así será el comportamiento de estos en todos los
momentos de su vida, un hijo bien educado no le dará problemas ni a sus padres
ni a la sociedad.
El matrimonio debe ser indisoluble y de unidad, ya que el matrimonio es
una institución que debe durar toda la vida, hasta que la muerte los separe;
pero la misma sociedad ha instituido los medios para la disolución del
matrimonio cuando este ya deja de ser funcional y la mejor alternativa es
separarse a través del divorcio; la unidad implica que el matrimonio es
monogamico y no poligamico, entendiendo que el matrimonio lo conforman dos
personas un hombre y una mujer.
En la actualidad se habla mucho del modernismo de las parejas tales como
el amor libre o unión libre, muchas parejas han llegado a conformarse de esa
forma y han tenido duración en el tiempo, algunas veces por que estas parejas
no creen en el matrimonio y que llegan a unirse legalmente cuando los hijos ya
son adultos y ellos le sugieren que
celebren el matrimonio y lo llegan a realizar por complacer a sus hijos.
En las parejas se presentan los ciclos del amor inspirados en el
desarrollo del hombre y la mujer y su relación con el mundo, así el niño entiende
su relación su relación con el mundo como la posesión de la imagen de su madre;
el niño en un primer momento se centra en su capacidad que tiene para poseer a
todos los miembros de su familia, de ser el centro de atracción y que todos
estén pendientes de el, además busca la aceptación social y la posesión
indirecta de su grupo social; en cambio el adolescente busca la aceptación del
sexo opuesto, con un fuerte carácter posesivo.
Solo hasta que se llega a la juventud se debe escoger entre la posesión y
la entrega al otro sexo, hasta entonces el ser humano se había debatido entre
una serie de tendencias posesivas, pero ahora debe empezar a pensar en la
entrega como una de las posibilidades de su realización; el adulto por fin,
debe entender el amor como una entrega, una devoción, o como una posesión del
grupo social y no únicamente en forma personal.
En el amor se pueden conjugar el gusto, el afecto, la amistad, el amor
psicofísico de un hombre por una mujer, se debe entender que el amor no
consiste en una mera atracción física sino en la plena realización psíquica y
física del amor.
Se entiende que una pareja primero debe ser un buen amigo en donde
prevalece el respeto, la sinceridad, la honestidad y todos los valores
necesarios para fortalecer esa amistad y que mas tarde se convierta en una
pareja solida llena de amor, para que puedan compartir sus gustos y
preferencias, el afecto a sus semejantes y especialmente a la familia de la que
dependen y que los lleve a un amor sublime, no basta enamorarse de una mujer
guapa o bonita o de un hombre que sea un adonis, lo mas importante es valorar
los sentimientos de ambos, las cualidades, sus emociones y actitudes, por esta
razón se hace necesario que la pareja se conozca con sus defectos y virtudes
antes de llegar al matrimonio, para que mas tarde no hayan tropiezos y
desavenencias.
A pesar de lo dicho anteriormente, la realidad del matrimonio es muy
diferente al ideal que se había formado en el pensamiento, razón por la cual
encontramos en la sociedad muy pocos ejemplos de matrimonio perfectamente
constituidos, conscientes, respetuosos uno del otro y que han realizado la
formación de una familia llena de amor y respeto, sin embargo las parejas
siguen en la lucha de conformar familias solidas como ejemplo para la sociedad
y especialmente para sus hijos.
EL PAPEL DE LA FAMILIA
La función esencial de la familia, como institución social, es la crianza
y educación de los hijos. La familia en nuestra cultura es concebida de alguna
efectiva o mas, por la crianza de los hijos y el fomento de la vida buena en
sus hijos, la función de crianza de los hijos no es la única actividad de la
familia, también es una unidad económica que sirve como medio para la crianza
de los niños; la familia proporciona compañía a los cónyuges y a los demás
miembros que la componen, además se realizan otras actividades dentro de la
familia como las recreativas, las religiosas y otras enseñanzas que se dan en
el seno de la familia.
La crianza de los niños es por fuerza una forma de educación. Los padres
inclinaran deliberadamente el comportamiento de sus hijos en una u otra
dirección, y hasta cuando no están enseñando deliberadamente, producen sin
querer aprendizajes de una u otra clase y con frecuencia se asombran de la
enseñanza que involuntariamente imparten; sin embargo, la labor educativa que
se exige a la familia ha aumentado tanto que muchos padres escrupulosos buscan
alguien que les ayude, tanto como un profesional especializado en la materia y
por supuesto la escuela.
La educación del niño comienza antes de que entre a la escuela, por lo
que esta no es única y directamente responsable de la misma. Es durante el
periodo de de socialización intensiva entre los dos y cuatro años, cuando surge
por primera vez el grave conflicto entre
el niño y sus presuntos socializadores.
Cuando el pequeño ingresa a la escuela, trae consigo algunos ajustes o
desajustes emocionales que puedan tener.
De aquí que la escuela se encuentra frente a un hecho realizado que tiene
que tomar en cuenta, ya que es un hecho comprobado que los niños
emocionalmente trastornados aprenden con
dificultad o de una manera equivocada, así como los niños físicamente enfermos
consideran sus dolencias más absorbentes que sus lecciones.
Tan evidente es este hecho, que el movimiento de higiene mental ha alegado, con buena lógica y recomendable
celo, que la salud emocional es más importante que el cultivo del intelecto y
que por lo tanto, la escuela debería colocarlo en el primer lugar de su agenda.
El papel de la escuela en lo que toca a la salud física y mental tiene
dos papeles:
Primero: La intervención del conocimiento en
la salud física y mental y que esta debidamente dentro de la jurisdicción de la
escuela, a través del conocimiento de los principios de salud física y emocional
dentro de la currícula educativa.
En segundo lugar: Sus actividades y
procedimientos de los que la escuela puede ser ejemplo de una atmosfera que
conduzca a la salud tanto emocional como física. La enseñanza tiene que
efectuarse en alguna clase de atmosfera física y psíquica y que a su vez sea
agradable, saludable, y que la escuela debe saber como producirla. Las
atmosferas desagradables afectan a la educación de los niños, ya que el
ambiente que presentan no es muy acogedor y esto afecta a la formación de la
personalidad del niño y a la misma enseñanza dirigida a ellos.
La escuela debe contribuir a consolidar los hábitos emocionales que
constituyen la buena salud mental del niño, plantear la importancia de los
hábitos del sueño, nutrición y limpieza y todos los que llevan a la formación
del educando. Claramente quien lo debe hacer es la familia y la escuela los
refuerza.
Lo que el hogar ideal debe hacer para contribuir a la educación,
probablemente se puntualizara lo siguiente:
Primero: cuando el niño ingrese a la escuela,
deben haberse establecido horas regulares de sueño, alimentación y eliminación,
así como hábitos de aseo.
Segundo: El niño debe estar exento de agudas
ansiedades, excesiva timidez, berrinches, etc. En el lado positivo debe gustarle
estar con niños de su misma edad y poder hacer la mayor parte de las cosas que
ellos hacen.
Tercero: Corresponde a la familia establecer
un conjunto de preferencias a favor de los valores que la escuela va a
desarrollar: conocimiento, valentía, honradez, equidad y respeto a la ley y a
las autoridades constituidas.
Estos valores deben ser fundamentales, sin embargo, en toda sociedad
habrá un cuadro de valores que los adultos acepten como base para el juicio
moral, con el acuerdo de que los jóvenes deberán adoptarlo.
Considerando que el papel fundamental de la escuela es el
perfeccionamiento de las aptitudes y hábitos, y una de esas aptitudes es sin
duda, la de pensar críticamente acerca de nuestros valores, así como acerca de
nuestro mundo, nuestra salud, etc.
La formación de valores, tales como la belleza. La verdad, la utilidad,
la moralidad, el bienestar, etc. Y que se realizan a través de la educación que
reciben en el hogar y en la escuela en su constante desarrollo de las
capacidades del niño para prepararlo para su adultez.
Los bienes y valores pueden a su vez ser clasificados en valores
formativos, específicos y complejos. La división de valores en específicos y en
complejos, depende de la circunstancia de que en el cultivo del valor se siga
una o múltiples direcciones. Por ejemplo, la enseñanza de la lengua materna
conduce o despierta más de un valor.
Su importancia no esta únicamente en la adquisición de la lengua, sino en
el sentido estético que fomenta. Lo mismo sucede con otras enseñanzas que
llevan consigo varios valores de aprendizaje; todas las disciplinas, según sea
el lugar que se les asigne en la formación humana, pueden cultivar valores
específicos o complejos, lo que hace difícil separar los valores si no se tiene
en cuenta la intención o la forma en que se les cultiva.
La división de los bienes formativos en bienes que despierten fuerzas y
en bienes que deben ser asimilados, tienen que ver mucho con los valores.
Los primeros son aquellos que desarrollan una capacidad o una aptitud en
el espíritu del niño. Los segundos son los que necesariamente deben ser
asimilados o aprehendidos como instrumentos para un cómodo desplazamiento del
individuo en la vida de su comunidad y de su tiempo.
Pertenecen a este tipo de bienes, las materias y los contenidos que han
sido denominados instrumentales para distinguirlos de los formativos o
configuradores, por ejemplo, la lectura, la escritura, los usos sociales
comunes; como sucede con los valores, también los bienes instrumentales pueden despertar
fuerzas por irradiación, pero su finalidad primordial es la de proveer
destrezas y hábitos necesarios para la vida en sociedad.
¿QUE ES LA FAMILIA?
La familia es el núcleo básico de la comunidad humana y puede definirse
como el grupo formado por un hombre y una mujer y por los hijos que nacen de
esa unión. O de manera mas completa, como la unidad afectiva de padres e hijos
que resulta de la reunión de elementos instintivos naturales con la resolución
autónoma de la voluntad; esta definición corresponde a la familia contemporánea
y monogamica, ya que el estudio histórico del grupo domestico demuestra que hay
una gran variedad de formas familiares que no tienen mucho que ver con la
definida, y que la familia esta siempre ligada a las estructuras sociales,
evoluciona con ellas obedeciendo a una ley de diferenciación y condensación
progresiva.
Dos teorías pretenden explicar el origen de la familia; la doctrina
patriarcal y la doctrina matriarcal. De acuerdo a la primera la familia existió
desde siempre como grupo independiente. Es decir que existían familias
separadas unas de otras y cada una de las cuales reconocía como jefe a un
ascendiente paterno, dueño, al mismo tiempo, de la autoridad familiar, que
tenia la patria potestad del grupo familiar.
La teoría matriarcal, en cambio, cree que el primer momento de la
humanidad es el de la horda desorganizada, el estado de promiscuidad en el que
se reconocía como único vinculo directo a la madre centro de la organización
familiar y por ende social, considerándose como una sociedad primitiva, pero
funcional.
Ambas teorías buscan sus pruebas en dos momentos diferentes de la
historia humana. Los patriarcalistas toman como modelo a la familia romana;
mientras que los matriarcalistas lo buscan mucho más allá.
De cualquier manera, ambas teorías reconocen que la forma actual de la
familia es la monogamica, o lo que es lo mismo, que en su evolución histórica
la familia ha arribado al modo monogamico de existencia.
Sin embargo, y
reconociendo que el patriarcado es la forma originaria de la familia
monogamica; esta familia ha sufrido muchos cambios con el tiempo, cambios que
permiten afirmar que en nuestros días, al menos en los grandes centros urbanos,
la solida familia patriarcal con fuerza no solo social sino también económica,
se ha roto para dar paso a un grupo familiar inestable, donde no puede haber
mas vinculo de unión que el consanguíneo y el afectivo.
Esa historia de la
familia como estructura repercute en lo que se podría llamar como su evolución
en la comunidad social o como agente educador.
En las sociedades
primitivas la educación estaba en manos de la familia, o por lo menos, de la
madre. Pero muy pronto el espíritu colectivo rompió la influencia familiar; es
innegable que en los primeros tiempos de la humanidad la educación era difusa y
corría por cuenta de la comunidad.
A medida que la familia
fue organizándose, cobro fuerza su funcionalidad educativa, hasta alcanzar la
cúspide.
Pero este apogeo duro
relativamente poco, por que en algunos estados se separo la función educativa,
que era familiar y que se encomendó a un grupo especializado. Sin embargo, la
familia seguía cumpliendo funciones formativas que planeaban en lo moral y en
lo sentimental.
Se ha llegado así
paulatinamente a una situación en la que la familia cede cada vez más sus
derechos de educación, presionada por la aceleración y complejidad del progreso
cultural, por las necesidades económicas, por el resquebrajamiento del
significado clásico de la autoridad, en beneficio de otras instituciones, como
el Estado y la escuela.
Esto sucede, además,
porque con su estructura actual la familia presenta muchas fallas que le
impiden cumplir acabadamente con la formación de los hijos.
Entre estas fallas
pueden indicarse como importantes las siguientes:
·
Desde el punto de vista de la
comunidad humana, o de la nacional, cada familia representa intereses
particulares, ideales múltiples y formas peculiares de vida que necesitan
integrarse a formas e ideales superiores.
·
El carácter cerrado, aunque cada vez
menos, del grupo familiar no es el indicado para asegurar la autonomía moral e
intelectual del individuo.
·
Las limitaciones económicas, muy
comunes, que provocan conflictos de orden material, afectivo y formativo en el
espíritu de los hijos.
·
La existencia de familias anormales
que no pueden cumplir ninguna función educativa.
Sin embargo, lo
señalado no debe llevar a negar que, cuando las condiciones normales están
dadas, la familia es un agente y una comunidad educadora de primer orden. Es el
núcleo donde se presentan a las generaciones jóvenes los primeros elementos
educativos.
Mediante ella actúan
las costumbres, la tradición, la moral; es ella quien crea los primeros lazos
que unen al hombre con su comunidad. Mantiene la herencia cultural fundamental y
la lleva a la conciencia de sus descendientes; por eso tiene tanta fuerza y es
difícil luchar contra ella, contra su proceder conservador.
La potestad educativa
de la familia se deriva claramente de su finalidad intrínseca en la continuidad
material y biológica de la obra de la generación. Los hijos vienen a ser como
una continuación o prolongación fisiológica y psíquica de los padres, por esto
se precisa el valor educativo de la familia, sintetizados así;
·
La familia sanamente organizada,
edifica su actuación educativa en las fuerzas vivas del afecto y de la
confianza, de la comprensión y de la finalidad.
·
La familia tiene la posibilidad,
mucho mas y mejor que la escuela, de atender armónicamente el desarrollo de
todas las energías humanas. En ellas se provee a las necesidades del cuerpo,
sin abandonar las exigencias del espíritu.
·
La educación de la familia es, por su
naturaleza misma, una educación básica, fundamental, que imprime un sello bien
marcado que se mantiene indeleble e imborrable en todas las edades de la vida.
·
Una buena educación familiar podría
ser mas completa y equilibrada que cualquier otra forma de educación, por
fundarse en fuerzas y contrastes que mutuamente se complementan: La paternidad,
que emplea en la educación la severidad y el rigor, cuida de las eventualidades
y de la seguridad de la vida y posee y transmite el conocimiento y la
experiencia del mundo y de la época; y la maternidad, que encarna el afecto y
la bondad, prodiga los mas exquisitos cuidados y comprende amable y delicadamente
todas las necesidades del cuerpo y del espíritu.
·
La educación familiar, mas que
ninguna otra, representa una forma de educación sentida y natural, fundada en
el amor e instintos naturales de los padres y en su deseo de acomodarse
plenamente a las necesidades del niño y las leyes internas de su desarrollo.
·
La educación familiar tiene un
carácter preparatorio, puesto que se ordena a las otras formas orgánicas de la
sociedad.
Es difícil, en la actualidad encontrar todas estas condiciones ideales en
una familia determinada.
La situación en que se encuentra la familia contemporánea le impide
reunirlas, pero esto no significa que no sean necesarias para la completa
formación del hombre.
Mas como no se dan en la familia, las instituciones educativas buscan
colaborar con ellas en la educación de sus hijos, e incluso busca convertirse
cada vez con mayor intensidad en un ambiente formativo total que satisfaga las
necesidades materiales y espirituales del niño que educa.
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